Bienvenido a mi mundo de letras

Para aprender
A escribir un cuento
Lo único que debes
Aprender es ésto:
Busca tus palabras
Ríndete a su vuelo
Así, (y sólo así) verás tu alma
Surcar horizontes de sueños


Y si... ríndete al vuelo de tus palabras. Ellas irán hilvanando poco a poco, una a una, tus frases para que traigan a la realidad cotidiana a esos sueños que habitan tu alma, y que aún te falta descubrir.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Rehenes de un desencuentro

La actualidad nos incluye, mientras vivimos en un mundo globalizado en la informática y el comercio.
Promediamos el año 2008, con instancias sociales que desconciertan.
La capital fueguina, gratamente avasallada por la llegada de grandes contingentes turísticos, presenta una imagen naturalmente ornamentada, atractiva a la vista de todos.
¡Qué cosa! Al turista le regalamos una imagen de tranquilidad habitual de los pobladores de la Tierra del Fuego, aunque como dicen los más antiguos “la procesión va por dentro”…
Nos vemos finalizando la primera década del siglo XXI, donde los argentinos sentimos íntimamente que el país ha avanzado, presentando gobiernos un poco más prolijos en la administración económica, aunque todavía en deuda con lo social.
Donde me da la impresión que muchos critican y pocos colaboran.
Aquí, en nuestra ciudad, hemos comenzado el año con tropiezos en la enseñanza pública que datan de un tiempo atrás.
Sin demagogia, pienso que los reclamos suenan justos, aunque las peroratas de las partes desconciertan más de lo que aclaran; y a la vez siento que tengo ganas de creer lo que desde el gobierno explican de sus recursos, pero no estoy seguro...
Sin demagogia, siento que nuestros niños han retrocedido algún paso más en su ya deteriorada instrucción, y en contraparte los padres nos sentimos muy preocupados por la falta de soluciones, un poco sorprendidos porque ésta vez nuestros pequeños nos acompañan en esa inquietud.
La enseñanza pública está tan vapuleada, que pisamos la cornisa de la vituperación; en la cual todos acusan y nadie avanza; en la cual la vocación de soluciones fue fagocitada por los intereses.
Docentes y gobierno, gremialistas y economistas, ambos responsables de sus bases.
Ambos intransigentes en sus posiciones,
…ambos indiferentes al reclamo de los niños.

Como cada vez que una situación lo amerita, mi pluma me dictó estas frases…





La edad de los juegos, esa que no vuelve
en la que soltamos las aves en vuelo,
cuando las fábulas que anidan fantasías
se desprenden y llenan líneas de cuadernos.

Gaviotas y lengas se mezclan y sueñan
príncipes y ogros luchan por los besos
de la mas hermosa princesa encantada,
y el héroe será quien se lleve ese premio

El cohiue en pareja prueba el calafate,
el monte se peina al compás del viento,
los números danzan geométricos pasos,
juegan las fracciones en cada recreo.

El niño investiga y avanza en las ciencias
La compu, el sistema, son sus instrumentos
Su norte se orienta, lo espera el futuro
Comparte enseñanzas mientras va creciendo.



Sin embargo, ahora… todo se detuvo
El alumno no entiende diarios noticieros
Caníbales reclamos, místicas respuestas.
Siente que esa lucha lo mantiene preso

Sus fábulas no crean héroes ni villanos
Renglones vacíos pueblan los cuadernos.
Lengua y matemáticas se hallan suspendidas
Ante los reclamos de mayores sueldos

Los número callan, las letras se esconden
Las finanzas luchan, gremios y gobierno.




Y gritan los niños: “¡Liberen nuestras alas…!
Somos los rehenes de este desencuentro
¡Reinicien las clases! ¡Piensen en nosotros
que mucho más urgentes son nuestros derechos!”





Carlos Alberto Giménez
Ushuaia – Agosto de 2008

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