Bienvenido a mi mundo de letras

Para aprender
A escribir un cuento
Lo único que debes
Aprender es ésto:
Busca tus palabras
Ríndete a su vuelo
Así, (y sólo así) verás tu alma
Surcar horizontes de sueños


Y si... ríndete al vuelo de tus palabras. Ellas irán hilvanando poco a poco, una a una, tus frases para que traigan a la realidad cotidiana a esos sueños que habitan tu alma, y que aún te falta descubrir.

sábado, 6 de febrero de 2010

Dueño del todo americano



Amerindio, dueño del todo
habitante del suelo americano
desde el origen de los tiempos
Primogénito del continente
desconocido por el mundo
de entonces
Tuyos son sin discusiones
los valores inalienables
de la tierra.
Habitante originario
que sostenías escalas
de profunda humanidad,
tu organización social
regida por autoridades
genuinas.
Mitología propia que te permitía
convivencia natural,
desprejuiciada,
paradójicamente severa...
Hasta la invasión a tus métodos,
hasta el avasallamiento
a tus costumbres.
Busco reivindicar
tu dignidad de dueño,
desagraviar historias
que trascendieron
con una sola arista
de un polígono de engaño,
y honrar tu esencia antropológica
de la cual somos herederos.

domingo, 31 de enero de 2010

Si el viento hablara (de amores furtivos)


Si el viento susurrara
Relatos ocultos, misterios de espuma
Y las olas se abrazaran
Para besar la orilla dormida de sal
Como la luz que niega distancias
Pera entornar labios de silencio
En el reflejo de su hombro
Y arrancarle suspiros húmedos de amor

Si el viento se acercara
A los riscos agrietados de mar y de sol
Para pulir su piedra en ónix
Para platearlas de escamas
Reflejando lunas nuevas
Como almas de crepúsculo
En su oscura esfera ávida de vida.

Si el viento cubriera
Con su motor de auto nuevo
Palabras polarizadas, vocales de trampa
Realidades desnudas de prisa
Libélulas informes que ensayan su vuelo
Árboles de sombra que arañan la noche
Para cubrir el rostro de engaño
Del amante que besó su palidez de estrella

Si el viento trajera en sus nubes
Certezas mortecinas
Serían dos mentiras unidas de niebla
Promesas lluvia que se derraman en vano
Letras inciertas, canciones de mudez
Ella, con la cita final de un verso impar
El, con el primer éxtasis de arena
Los dos, buscando olvidos tramados en redes
El mar y la orilla, únicos testigos
De lo que fue, y no debía…