Soy Olivia,
Dama de piedra
Toda roca,
Toda nube
Toda espacio y cielo
Toda bruma y sol
Toda hielo y sudor
Toda nieve, ocre y verdor
Te miro, mi ciudad
Reverberar a lo lejos
Mortecina y luminosa
Envuelta en tu vestido
De invierno blanco
Sumisa y altiva
Sonora y silenciosa
Te veo crecer
Allá abajo,
Casi a mis pies
Donde las pisadas
Se confunden
Donde las marionetas
Desatan sus cuerdas
Se deshacen en giros
Se arman de abrazos
Apretados de prisa
Veo edificios
Donde se mezclan
Voces y negocios
Mentiras y acuerdos
Veo habitaciones
Donde el amor hecho cuerpo
Se deshace en pleitesías
Veo a los hombres amarme
Fotones acariciarme
Desde el flash de un turista
Veo las canciones
Trepar mis laderas
Mientras un lago se esconde
De pudor a mis pies
Veo aún a mis hijos
Los que un día se fueron
Aquellos de la canoa
Del abrigo de piel
Y del amor sin hurtadillas
Veo mis nuevos amantes
Degustar las noches
Haciendo jirones mis vestidos
Sin importarles mi origen
De dama noble
Para habitar mis faldas
Libres del impuesto
De los hombres de allá abajo
Veo a esos amantes
Hombres y mujeres
Sudorosos de ansiedad
Talarme y habitarme
Mientras el niño cara sucia
Juega con peluches de barro
Veo mis lágrimas
Derramarse en chorrillos
Sedientas de sedientos
Aunque a veces
Tan sólo las usen
Para enfriar botellas
Y cantar sus primaveras
Animadas de abundancia
Te veo, hombre de hoy
Inundarte de emociones
Avistando mi imagen
Aunque mi corazón
Desde siempre
Te implore compromiso…
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