Hundido en pleamar oigo voces
caracolas dormidas… yacentes
sentimientos laberintos
que fabulan una historia
que por primera vez
te contiene
en el perfil de mis cincuenta
anuncias en tus ojos de infinito
un albor intenso que pellizca
al gigante adormecido del amor
hundido en la pleamar de tu mirada
observo sedimentos viajeros
vírgulas de naufragios
morrenas de un iceberg de vida
que algún tsunami esparce
en el coxis del tiempo
acaso me estará permitido…?
en la opinión de gentes, en el juicio apresurado
escarabajo patineta que se reinventa ágil
para dejar surcos sobre mi piel de invierno
eran dos los lunares de mejillas
que trepados a viejos pudores
descubrieron mi mirada
quemando distancias
y escapando de olas envolventes
me aferré al refugio de la pluma
al rescate de nubes etáreas
que polarizan mi voz
tal vez añosa
con la frescura del aire de tus labios
que no me pertenece
hundido en pleamar miro la vida
y estás allí con tu escafandra
escapando de mis sueños…
caracolas dormidas… yacentes
sentimientos laberintos
que fabulan una historia
que por primera vez
te contiene
en el perfil de mis cincuenta
anuncias en tus ojos de infinito
un albor intenso que pellizca
al gigante adormecido del amor
hundido en la pleamar de tu mirada
observo sedimentos viajeros
vírgulas de naufragios
morrenas de un iceberg de vida
que algún tsunami esparce
en el coxis del tiempo
acaso me estará permitido…?
en la opinión de gentes, en el juicio apresurado
escarabajo patineta que se reinventa ágil
para dejar surcos sobre mi piel de invierno
eran dos los lunares de mejillas
que trepados a viejos pudores
descubrieron mi mirada
quemando distancias
y escapando de olas envolventes
me aferré al refugio de la pluma
al rescate de nubes etáreas
que polarizan mi voz
tal vez añosa
con la frescura del aire de tus labios
que no me pertenece
hundido en pleamar miro la vida
y estás allí con tu escafandra
escapando de mis sueños…
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