Hemos compartido el silencio más
que las palabras
más el pan, que la comida escasa
más que el abrazo, el apoyo incondicional
Recuerdo tus frases de hombre sabio
En la sabiduría campechana de los tiempos
Recuerdo cuánto nos entendíamos
más el pan, que la comida escasa
más que el abrazo, el apoyo incondicional
Recuerdo tus frases de hombre sabio
En la sabiduría campechana de los tiempos
Recuerdo cuánto nos entendíamos
desde mi secundario de saco y
corbata,
contrapuesto a la escasez de tu primaria cortada
por la chacra sembrada de urgencias
Porque siempre hallabas el punto de equilibrio
para que entienda tu esencia sin palabras.
contrapuesto a la escasez de tu primaria cortada
por la chacra sembrada de urgencias
Porque siempre hallabas el punto de equilibrio
para que entienda tu esencia sin palabras.
Y la mano de mi madre aferrada de
caminos
peinando inútilmente tu calvicie
Recuerdo la terquedad con la que ibas
diariamente a tu taller de zapatero
tu gesto de agrado, media suela terminada
la moneda ganada honradamente
Recuerdo la recompensa
peinando inútilmente tu calvicie
Recuerdo la terquedad con la que ibas
diariamente a tu taller de zapatero
tu gesto de agrado, media suela terminada
la moneda ganada honradamente
Recuerdo la recompensa
que me dabas por cada mandado
alentándome a comprarme una revista
forjando en cuotas pequeñas éste hombre que soy
Recuerdo tus manos deformadas
por los callos arrancados a pura capellada
Recuerdo tus silencios acompañando
mis preocupaciones de padre a estrenar
Y aquellas lágrimas secas que compartimos
con un abrazo dolido de mutismo
cuando mamá decidió visitar a Dios
El paso de los años debilitó tu cáscara
y te permitió emocionarte sin pudores,
que la lágrima no te avergüence,
que disfrutes el beso de los nietos.
Te permitió la frase descubierta
y al fin dijiste te quiero sin temores
Ay, viejo mío si estuvieras
nos reiríamos juntos de tus enojos simulados
alentándome a comprarme una revista
forjando en cuotas pequeñas éste hombre que soy
Recuerdo tus manos deformadas
por los callos arrancados a pura capellada
Recuerdo tus silencios acompañando
mis preocupaciones de padre a estrenar
Y aquellas lágrimas secas que compartimos
con un abrazo dolido de mutismo
cuando mamá decidió visitar a Dios
El paso de los años debilitó tu cáscara
y te permitió emocionarte sin pudores,
que la lágrima no te avergüence,
que disfrutes el beso de los nietos.
Te permitió la frase descubierta
y al fin dijiste te quiero sin temores
Ay, viejo mío si estuvieras
nos reiríamos juntos de tus enojos simulados
con la ceja izquierda levantada
y una chispa escondida en tu mirada,
mordiendo la risita que quería escaparse
para denunciar que aún en el reto había orgullo
Ay, viejo mío si estuvieras
te honraría con el acto más honesto
(sin grandilocuencias como a vos te gustaba)
en la sencillez del gesto, en el abrazo de ternura
en la mirada franca y comprensiva
de quien se sabe acompañado y lo comparte
Mas no te preocupes donde estés
estar se corporiza en el recuerdo
mi beso de ternura te acaricia la mejilla cada día
sin esperar junio para buscar el momento
y una chispa escondida en tu mirada,
mordiendo la risita que quería escaparse
para denunciar que aún en el reto había orgullo
Ay, viejo mío si estuvieras
te honraría con el acto más honesto
(sin grandilocuencias como a vos te gustaba)
en la sencillez del gesto, en el abrazo de ternura
en la mirada franca y comprensiva
de quien se sabe acompañado y lo comparte
Mas no te preocupes donde estés
estar se corporiza en el recuerdo
mi beso de ternura te acaricia la mejilla cada día
sin esperar junio para buscar el momento
de estar juntos como siempre
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