Si permitimos que los ahora investigados asuman como derecho propio saber o no saber su origen, desconocemos el derecho de aquellos que han sido mutilados en su descendencia, muchas veces torturados y asesinados por los animales de entonces, que aún se esconden detrás de máscaras obsoletas que no tardarán en caer.
Habrá un día
en que caigan las máscaras.
No tardarán en caer
Porque penden de un hilo
de mentiras eslabonadas
por medios gentiles
obsecuentes y cómplices.
Han engañado a un pueblo
han vendido humo
han ocultado lo ojos de muerte
del impostor
que estafó la vida
despojando maternidades.
Han ocultado la sonrisa falaz
mueca de gozo
ante el dolor ajeno
ante la adopción compulsiva
de hijos sin padres.
Habrá un día
en que caigan las máscaras.
No tardarán en caer
porque se sostienen
en el costo de dolor
de chicos sin historia
sin pasado
sin identidad…
Porque no se puede tapar
el amor con una estafa,
porque no se pueden acallar
tambores de latidos
que bordean las plazas
cabecitas de pañuelos blancos
A pesar de los corporativos
que esperan ávidos su limosna
de paupérrima riqueza
de ese efímero triunfo material
que habrá de durar
hasta que caigan las máscaras
rendidas ante la verdad.
Habrá un día
en que caigan las máscaras
que intentan ocultar la muerte.